top of page
Search

Sobre meditación y afirmaciones positivas

  • periodista2014
  • Nov 9, 2014
  • 4 min read

El año 2013 volví a meditar más que nunca. La relación con mi ex no iba bien. En lugar de pensar que él tenía que cambiar asumí que era yo quien tenía que hacerlo. «Si quieres que los cambios sucedan, tienes que empezar por tí», recordé. Empecé a hacer meditaciones, afirmaciones y visualizaciones de situaciones que quería. Ahora sigo haciendo lo mismo para sobreponerme a esta enfermedad.

La relación con mi ex no iba muy bien. Nuestros caminos se habían ido alejando tanto que hacía falta un puente para acercarlos. Algo tenía que cambiar. Yo no puedo cambiar a nadie, solo a mi misma. Así que empecé a buscar información. Dentro de los muchos videos que ví e información que leí me gustó la sugerencia de escribir 10 cosas por las que dar las gracias cada día, y cada día debían de ser diferentes. Las cosas que escribí iban desde la sonrisa de una persona en la calle, hasta ver los colores de las hojas de los árboles en otoño. Otro de los ejercicios era escribir 10 cosas en las que yo soy buena. Las cosas que escribí iban desde la forma de sonreir hasta mis habilidades informáticas. El primero tenía por objetivo hacerme estar en el presente y apreciar lo que nos rodea; con el segundo el objetivo era apreciar mis cualidades y darme cuenta de que tengo muchas. Cuando se lo conté a algunas de mis amigas decidieron hacerlo e incluso alguna asumió el reto de publicarlo en facebook por una semana. Ella me confesó que al principio era difícil encontrar tantas cosas en las que ella era buena, pero luego fueron saliendo. La entendí completamente. Yo pasé por lo mismo.

También repetía afirmaciones como se repiten los mantras en la meditación. Mis favoritas eran «merezco ser feliz todos los días de mi vida en todas las áreas de mi vida» y la otra «es completamente natural, fácil y seguro ser feliz». Las repetía en el bus, mientras caminaba o cuando tenía un pensamiento negativo lo reemplazaba por una de mis afirmaciones. Habían otras afirmaciones que debían de decirse al espejo, como «te quiero», «que guapa eres», etc. Al repetir estas frases olvidaba criticar mis ojeras o mis pecas, cosa que hacía antes con bastante frecuencia. Empecé a ver sólo lo positivo. Ahora me parecen lindas mis pecas y mis ojeras no son más que la confirmación de todos los años que he vivido.

Todo esto me ayudó a sentirme nuevamente contenta, aunque la relación tuviera que acabarse. No fue fácil claro está, porque no era amor lo que nos faltó. Los dos hemos aprendido mucho en el tiempo que estuvimos juntos y nos seguimos apoyando en todo, hasta el punto de que ambos estamos contentos por nuestras nuevas relaciones.

A raíz de la enfermedad, mucha gente me ha mandado links de videos, libros sobre el poder de la mentalidad positiva. Louise Hay, Suzanne Powell, Bruce Lipton y Gregg Braden son algunas de las personas que me han llegado por diferentes vías. Ha sido interesante ver que personas que viven en países distintos, que tienen trabajos distintos, han coincidido mandándome los mismos links.

Mientras me llegaban estos videos yo iba meditando. Del 23 del septiembre al 14 de octubre tuve clases de yoga medicinal. Es una actividad que ofrece la universidad. A diferencia del yoga acrobático que hacen mis amigas, este yoga está basado en la forma de respirar y los movimientos son suaves y pausados. Me vino estupendo entre quimio y quimio. Terminaba super relajada después de cada clase. Un amiga me mandó un noticia donde una mujer decía que se había curado del cáncer gracias al yoga. Hablé con mi profesora de yoga y ella no se atrevió a confirmar esa noticia, pero me dijo que personas con cáncer han reportado disminución de los efectos secundarios con el yoga. Y sí, he leído que en algunos países hay instituciones que ofrecen yoga para personas con cáncer. Pero según lo que he leido, es un añadido al tratamiento médico osea a la quimio y/o radioterapia. Incluso vi un video que decía «danzar me curó del cáncer», pero la historia era la misma ella no dejó la quimio, sino que se dedicó a bailar mientras estaba bajo tratamiento. Eso la ayudó a sentirse motivada y a conectar con su cuerpo.

Además de la meditación sigo con mis afirmaciones, aunque ahora ya no se basan en felicidad, porque ahora me siento feliz cada dia, ahora son relacionadas con mi salud. E incluso decidí hacer afirmaciones con mi pareja, en las cuales decimos que estoy sana, que estoy curada. Esta idea me vino después de ver uno de los videos de Gregg Braden, quien dice que somos campos de energía. En un video muestra como en China a una mujer le reducen el tamaño de un tumor con el uso de energía positiva.

Como veis yo creo en la meditación y en las afirmaciones (mucho antes de que la palabra cáncer entrara en mi vida). Según algunas investigaciones orar es una forma de meditación. A los pocos días de crear este blog recibí un correo diciéndome que iban a orar por mí para que me curara. Luego recibí un correo diciendo que habían pedido a un sanador espiritual que consultara sobre «tu mal», decía el correo. El sanador espiritual contestó «que hay gracia de Dios para curarte y le pedí, entonces, que pidiera tu sanación y sólo espero que se Haga según tu fé. Tu estás curada». No sabéis lo afortunada que me siento de que personas que no me conocen quieran verme «curada». Me siento afortunada.

He hecho diferentes tipos de meditaciones y las he hecho guiadas en diferentes idiomas: español, noruego e inglés. Y desde este lunes he empezado con uno que una amiga a la que adoro me mandó. Esta en este video de Louise Hay, a partir del minuto 35. Os invito a escucharla. Sienta muy bien!

 
 
 

Kommentare


Featured Posts 
Recent Posts 
Find Me On
  • Facebook Long Shadow
  • Twitter Long Shadow
  • YouTube Long Shadow
  • Instagram Long Shadow
Serach By Tags

© 2023 by Make Some Noise. Proudly created with Wix.com

  • Facebook Clean Grey
  • Instagram Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
  • YouTube Clean Grey
bottom of page