Atención: Estamos rehabilitando
- periodista2014
- Apr 23, 2015
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Esta semana empecé con la rehabilitación. Estoy supercontenta y cansada a la vez. Dos veces por semana en el hospital y una vez a la semana en la asociación del cáncer para hacer yoga. Casi todas mis compañeras de ejercicios han tenido de cáncer de mama y casi todas están por jubilarse o ya están jubiladas.
Con la rehabilitación espero volver a mover el pecho y mi brazo derecho como antes. He hecho bastantes ejercicios en casa y me parece que lo llevo bastante bien, pero aún siento como tira la piel del pecho, siento la rigidez de un tendón en el antebrazo derecho (va desde el codo hasta la axila) y los tendones de la mano derecha.
El martes 21 fue mi primer día de ejercicios. La fisioterapeuta me dijo que lo estaba haciendo muy bien y que tenía muy buena flexibilidad para el tiempo que había pasado desde la operación. Al volver a casa se lo cuento a mi pareja y él me dice que tiene algo que confesarme: Haces ejercicios mientras duermes, me dice. Me río. Me dice que duermo en posiciones raras. Después de la operación no te movías cuando dormías pero poco a poco has empezado a mover los brazos, me cuenta. Me cuenta que una noche, cuando yo me fui a dormir pronto, él vio como llevaba el brazo derecho para atrás como si fuera a sacar una flecha de la almohada y a disparar en sueños. Pero el brazo no podía tocar la alhomada, se regresaba, pero yo insistía en llevarlo para atrás como si de verdad necesitara esa flecha o lo que sea que estuviera buscando. Al despertar por la mañana no tenía ningún dolor.
Espero seguir así y recuperar la movilidad que tenía antes. Además aún me quedan algunos efectos secundarios de la quimio. Tengo mucho menos y en menor intensidad. Me siento con más energía y más motivada. Sé que todo va como tiene que ir y que estaré mucho mejor. En breve espero decir que estos efectos secundarios son solo cosa del pasado:
Entumecimiento en el pie. Ahora solo es el dedo gordo de cada pie. Recuerdo el día que me di cuenta de que volvía a sentir el pie. Fue en el cine. Me picaba el pie izquierdo. Pensé que era la cosa más incómoda del mundo, pero cuando llegué a casa me di cuenta de que era una buena noticia. Volvía a sentir en el pie.
Dolor musculares. Sobre todo en manos y pies. Cuando tuve que firmar la baja por enfermedad me costó firmar porque se me ponen tensos los músculos. Esto también me pasa cuando leo un libro, por ejemplo, se me tensan los músculos por cargar el libro. Tengo que parar, darme masajes y estirar los dedos, sobre todo el pulgar. Me calma pero luego vuelve.
Bochornos. Ahora son menos frecuentes y creo que eso hace que sean más incómodos porque me olvido completamente de que existen hasta que vuelven a aparecer.
Sigo sin tener la menstruación. Se me fue desde de la primera quimio y hasta ahora no ha vuelto.
Lo que sí ha vuelto es el pelo. En todas las partes de mi cuerpo. Tengo cejas, pestañas, pelo en piernas, brazos y dedos. La pelusilla que tenemos en todo el cuerpo ya está de vuelta. Me siento como la primavera. Me florecen pelos. Siento que es una etapa perfecta para hacer la rehabilitación. Aunque la primavera en Trondheim (es conocido por su inestabilidad en el clima) es algo alborotada, puede nevar, llover y hacer viento el mismo día, yo me siento primaveral. Tengo más energía. Quizá sea que hay más luz o quizá sea que mi cuerpo se va liberando de los residuos de la quimio, quizá sea que cada vez puedo usar más todo mi cuerpo. Quizá sea la mezcla de todo. A seguir rehabilitando!
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